lunes, 13 de julio de 2015

Vinagre de Manzana y Bicarbonato para una Ropa Super Blanca

               En la ciudad donde vivo hace mucho calor y es muy húmedo, dos razones por las cuales no puedes dejar ropa sucia remojando muchas horas y ya no digamos un día, porque el agua se abomba (huele muy mal) y luego quitarle ese olor a la ropa requiere de esfuerzo, tiempo y productos limpiadores en abundancia. Les platico esto porque hace unos días, un martes para ser precisas deje mi ropa blanca( que se ya llevaba remojando un par de horas) lavando durante la noche, pensando inocentemente que por la mañana estaría lista para ser tendida antes de irme a trabajar; pero mi lavadora tenía varios días que padecía problemas emocionales y lavaba y no lavaba lavaba y no lavaba,  aún así decidí arriesgarme y eche mi ropa a lavar.
                 A la mañana siguiente descubrí frustrada que la ropa seguía sin lavar y con agua, como ya no me daba tiempo de esperar el ciclo de lavado decidí sacarla y dejarla remojando en una tina hasta que volviera para poder lavarla. Por cuestiones diversas no pude volver a intentar lavar la ropa hasta el viernes, así que estaba preparada mentalmente para enfrentarme a la peste bubónica y por supuesto tenía a la mano las armas poderosas de la limpieza: pinol, cloro, jabón y suavizante. Con mucha cautela y conteniendo la respiración me acerque a la tina en cuestión y comence a sacar las prendas, pero claro que en algún momento tenía que soltar el aire para agarrar más y entonces mi sorpresa fue que la ropa no olía mal y lo siguiente que pensé fue ¿porqué?
                 Bueno hace unos meses en una reunión familiar Mi tía María Luisa comenzo a platicar sobre los muchos beneficios del bicarbonato, ella lo estaba usando como limpiador facial y había descubierto que era un excelente quitador de manchas, y por otro lado, en la misma reunión, Sandra y Erendira comentaron de las bondades del vinagre de manzana como limpiador multiusos.
                ¿La razón por la que mi ropa no olía mal? Pues recordando la charla de aquella ocasión, había puesto a remojar la ropa con jabón, bicarbonato y vinagre de manzana, y gracias a estos dos últimos  ingredientes el agua no apesto y la ropa quedo bien blanca.
              En esa misma carga de ropa había una blusa rosa que tiene su propia historia. Resulta que mi hermana me la  había prestado un domingo por la mañana y se me ocurrió abrir una lata de mejillones en escabeche, misma  que dejo la blusa llena de manchas de aceite rojas, así que de volada me la quite y la talle con jabón, pero aún se notaban las manchas asì que recordando la plática del bicarbonato le frote un puñito y la puse a secar.  Felizmente descubrí  que después de secarse las manchas había desaparecido, pero mi felicidad no duraría mucho. Al día siguiente puse a lavar ropa de color y la eche, sólo que en esa ropa había una blusa de franjas azul marino y blancas a la que le cayó en directo el jabón concentrado y como estaba junto a la rosa ahora quedo manchada de azul. Cuando la saque y me di cuenta de lo que había pasado pensé que la única solución que me quedaba era bordarle algo para cubrir las manchas. Muy escéptica y ya por no dejar le volví a poner bicarbonato y la puse a secar  y luego pues la eche a remojar con la ropa blanca. Mi feliz sorpresa fue que la blusa ya no tenía ninguna mancha.
                   En conclusión, de acuerdo con mi propia experiencia el bicarbonato y el vinagre de manzana funcionan muy bien,  son  muy económicos y mejores para el medio ambiente. Y por cierto si quieres reciclar el agua de la lavadora para lavar banquetas o terrazas al agregarle estos productos la puedes usar muy bien pues no olerá mal el agua.
                  Si tiene más sugerencias sobre el uso de estos productos las invito a compratirlas aquí en los comentarios.
                                                        Y esa fue la ultima vez que Superman lavo su traje junto a su capa.  Superman le dice "Ni una palabra" a Batman.

lunes, 6 de julio de 2015

Tomatox y Mascarillas Hidratantes 3D

                A lo largo de nuestra vida  a muchas de nosotras nos gusta aplicarnos mascarillas en el rostro y el cabello, ya sea exfoliantes, limpiadoras, humectantes, etc. Yo he probado para todo esto y tanto comerciales como caseras, y aunque considero que las caseras son mejores, lo cierto es que requieren un poco mas de tiempo (por la preparación ) y normalmente se obtiene más cantidad de la que necesitamos y se desperdicia; aún así, si tienes tiempo  puedes prrparala y compartirla con tu hermana, prima, sobrina o amiga mientras pasan un tiempo juntas.

                Por otro lado las mascarillas comerciales que había probado usualmente tienen algo de olor a alcohol (algunas veces más, algunas veces menos) y al final siempre me dejaban la cara reseca, limpia eso si, pero reseca. Así que como siempre me han gustado las mascarillas, cuando comencé a consumir los productos coreanos fue lo primero que compre.      Una de ellas es el latte art milk cacao pore pack que fue mi primera reseña y las otras son el tomatox y las mascarillas de papel.                  Comenzaremos por el tomatox de Tony Moly.
     Esta es una mascarilla humectante, antimanchas y es aclaradora (ojo: por aclarar se entiente que me va a ayudar a recuperar el color natural de mi piel ,  por decirlo de alguna otra manera el color que tienes en las partes de tu cuerpo que no se asolean, si la piel es morena nunca va a dejarla blanca). Viene en un lindo estuche en forma de tomate (que es uno de sus ingredientes principales, asi como el limón  y vitamina A) y trae una palita para tomar la mascarilla   

    Su olor es muy agtadable y su textura es muy suave y ligera. Se aplica en el rostro limpio (evitando los ojos y los labios) dando un ligero masaje y se deja unos 10 minutos para luego retirarse con agua,  se puede usar 3 veces por semana o más según cada piel.  Yo llevo usandola  3 meses dos veces a la semana  y me he sentido muy bien.  La mascarilla se siente fresca al contacto con la piel, y lo mejor es que cuando se retira la piel se siente extra limpia y humectada, además de que con el uso constante la piel si se va aclarando, yo tengo unas manchitas en una mejilla y sí he notado que se van aclarando aunque aún no han desaparecido; aún así creo que es una excelente mascarilla.
Las siguientes mascarillas sobre las que quiero comentar son las de papel.



                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                  Estas vienen en un sobrecito y son una mascara de papel empapada del líquido humectante que se ponen en la cara.  Vienen una amplia variedad de presentaciones para adecuarse a las diferentes necesidades del cutis. Estas son fabulosas dejan la piel fresca y muy bien humectada. Yo las ocupo tres veces pues la cantidad de líquido en el sobre es abundante y en una sola puesta la piel no lo alcanza a absorber todo, y la guardo en una bolsa hermética en el refrigerador. Estas son particularmente buenas con la piel si te has asoleado, desvelado o has maltratado tu piel de  alguna forma. 

Con estas dos opciones su rostro se sentirá agradecido y te ayudarán a lucir una piel saludable. Espero que se animen a probar alguna de estas opciones, no creo que se arrepientan.


El corazón alegre hermosea el rostro...
Proverbios 15:13